Dentro de muy poquito tiempo, los amantes del arte podremos deleitarnos con los tesoros pictóricos, de nuestro famoso pintor y escultor ,D.Antonio Lopez, destacado por la gran calidad de sus obras hiperrealistas, que siembran la duda al espectador, acerca de si se halla ante una instantánea fotográfica o una obra pictórica. D. Antonio López nació en Tomelloso, Ciudad Real, el día 6 de enero de 1936. Su venida al mundo se produjo meses antes del inicio de la Guerra Civil y era el mayor de cuatro hermanos, sus padres eran labradores acomodados del importante núcleo manchego que era Tomelloso. Su temprana vocación por el dibujo, así como la influencia de su tío, el pintor Antonio López Torres, conformaron su decisión de dedicarse a la pintura.
En 1949 se trasladó a Madrid para preparar su ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, permaneciendo en la academia entre 1950 y 1955.
Ya en 1955, y gracias a una beca, viajó a Italia, donde conoció de primera mano la pintura italiana del Renacimiento. Tras terminar los estudios realizó sus primeras exposiciones individuales (1957, 1961) en Madrid.
El pintor busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos, que el recoge con un tratamiento pleno de detallismo, rozando lo fotográfico. Sus preferencias van desde las vistas de Madrid hasta los retratos de sus familiares, pasando por los objetos más cotidianos y cercanos.
En sus primeras obras se observa cierta influencia del quattrocento italiano, como se puede observar en la rotunda definición de los volúmenes de Josefina leyendo (1953).
Su interés por la solidez plástica y por las composiciones precisas hace que se sienta atraído por Cézanne y por el cubismo en temas relacionados con su entorno familiar en Tomelloso. Por ejemplo, Mujeres mirando los aviones (1954).
Su interés por la solidez plástica y por las composiciones precisas hace que se sienta atraído por Cézanne y por el cubismo en temas relacionados con su entorno familiar en Tomelloso. Por ejemplo, Mujeres mirando los aviones (1954).
La obra de Salvador Dalí ejerció en él una destacada influencia, tomando el gusto acusado por la realidad y el predominio del dibujo sobre la pintura. A partir de 1957, su obra presentará cierto aire surrealista. Las figuras y objetos que aparecen en sus cuadros flotan en el espacio, son imágenes sacadas de contexto que se relacionan de forma conflictiva.
Trabaja en esta línea fantástica hasta 1964, un ejemplo es Atocha, finalizada ese mismo año.
Pero desde 1960, muestra un mayor interés por la fidelidad en la representación. Siente predilección por los temas cercanos, las escenas caseras, las imágenes de su familia, de su mujer y sus dos hijas. Los objetos y los acontecimientos de la vida cotidiana serán los protagonistas de sus cuadros y los tratará con un enorme detallismo fotográfico. En su producción también abundan las vistas madrileñas y los elementos sacados de la propia naturaleza.
Pinta con una gran lentitud, de forma meditada, buscando la esencia del objeto representado. Sus cuadros se desarrollan a lo largo varios años, retocándolos en infinidad de ocasiones hasta que los considera definitivamente acabados.Como curiosidad por unos de sus cuadros"Madrid desde Torresblancas" se ha llegado a pagar recientemente en la casa de subastas Christie´s, 1,74 millones de euros.
En el año 1985 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias y en enero de 1993 es nombrado miembro de la Real Academia de San Fernando. Así que os animo a visitar su exposición en el museo Thyssen (Madrid) desde el 28 de junio al 25 de septiembre de 2011,donde se exhibirán unas 140 obras del artista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario